El pasado domingo la Junta Directiva decidió el itinerario de la próxima etapa (16/09/12). Iremos al Coronil por la carretera de Utrera, y una vez allí nos dirigiremos a Morón de la Frontera por la carretera que desemboca en la de Morón-Montellano. Volveremos a Alcalá por la carretera de Morón, y pararemos en Campanitas.
Nos saldrán 111 kilómetros. Pinchad en Ver mapa mas grande y vereis el itinerario con mas detalle:
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pero ya hay junta directiva ?? ya hay un club formado como tal ?? si es a si mi mas sincera enhorabuena
ResponderEliminarSi, Pedro picapiedra, te comento el presidente de la junta fue el que llegó primero a Alcalá, el vicepresidente el que llegó segundo, el tesorero, el que no paga nunca en el bar, el secretario el que más escriben en el blog... que no hombre, que no, que es una forma de hablar, que la etapa, como siempre, se decidió cuando llegamos al bar, a tomarnos la preceptiva cervecita...
ResponderEliminarVarios momentos se vivieron en esta etapa. Un primer momento de calma para calentar, que nos llevó aproximadamente hasta el desvío de la carretera del Palmar. Podría decirse que en este punto, debido al encuentro que tuvimos con el grupo de Dos Hermanas, se inició una marcha más dinámica que nos llevó hasta El Coronil. Entre intento e intento de escapada, siempre del mismo corredor, fue adquiriéndose un ritmo más acelerado hasta llegar a la citada localidad donde comenzaría un nuevo momento. La carretera que lleva desde El Coronil a Morón discurre por un terreno de serrezuela, estrecha y con la vegetación al borde mismo del camino. Es un trayecto divertido, con toboganes y con una estampa que genera un cambio en cuanto a lo que venimos estando acostumbrados en las últimas salidas (una carreterilla muy ciclista). Este nuevo momento exigía de otro ritmo. Iban a ser unos 14 kilómetros de “rompe piernas” por el cual pasamos con una intensidad algo mayor, produciéndose el consiguiente desgaste y maduración de los componentes del grupo. Una maduración que remataba con dos prolongados repechones a la entrada misma de Morón. El siguiente momento venía como “a huevo”; se trataba de recorrer los 50 kms que separan Morón de Alcalá, tras los 60 que ya estaban en las piernas (maduraditas). Este momento ya no fue de potencia sino de fondo. Un fondo físico que se vio puesto más a prueba, si cabe, por la imposibilidad de parar a desayunar y repostar los bidones de agua en la localidad de Morón. A palo seco y con lo que cada uno llevaba en su ser, hubo que llegar a Alcalá. Como si de un racimo de uvas maduras zarandeado se tratase, los componentes del grupo fueron descolgándose. Preocupación de cada uno fue gestionar sus fuerzas como buenamente podían para llegar a la venta de la Vega, donde nos reagrupamos. Esta ha sido, más o menos, la crónica de la etapa.
ResponderEliminarUn saludo.
A partir de este momento, quedas nombrado comentarista oficial de la etapa del día.
Eliminar(Sin remuneración)
Si señor, buena crónica de la etapa
EliminarSeguramente el letrado del equipo fue uno de los que se llevó alguna que otra flor de recuerdo dentro de las zapatillas, por esas carreteras estrechas por las que tanto cuesta coger rueda, y que él es especialista en eso mismo. jojo
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